Es la luz
entre el eclipse de los cuerpos
la que llama la atención
de la espera y la despierta
Es la excusa
de un diluvio controlado
donde todo se puede
y hacia allí tiño mis ojos
Es la certeza
en los aros de los troncos
la que cuenta los días
del fuego que va a arder
Es este fragmento
de un milenio de cuántica
que me encuentra parado
esperando ser